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El cerco de Numancia...Más allá del Quijote

INTRODUCCIÓN


Una práctica común en todos los tiempos es casar al autor con su obra y cuando esta es grande, se queda juntos por toda la eternidad. Y el paladín de las letras híspánicas no es la excepción; en efecto Miguel de Cervantes y Don Quijote de la Mancha en el ideario colectivo son uno mismo, sin embargo, este autor tuvo una producción literaria bastante prolífica siendo una de las favoritas de este blog la novela-poema "La numancia".


En las siguientes líneas se efectuará una exposición sucinta sobre los aspectos narrativos en torno a la novela “El cerco de Numancia” de Miguel de Cervantes (2017). Para tal fin, además de la consulta de la obra, se recurrirá a la Guía de estudios de análisis de textos (Romero, Aguilera, Andueza, Penella, 2022) y a los fundamentos para interpretación creativa de Lejos Egri (2009), para así delimitar los aspectos conceptuales y metodológicos que permitirán evidenciar las características de los personajes en cuestión.


A manera de antecedente, se precisa que la obra deriva de un suceso histórico que inició con la entrada de los romanos en la península ibérica –motivada por la Segunda Guerra Púnica entre Roma y Cartago (219-206 a. de J. C)–, que abarcó un periodo de ocupación de más de cien años, situando la trama hacia el 136 a. de J. C. cuando llegó al poder Furio Filo y se eligió a Escipión como cónsul, con la encomienda de terminar la guerra en Numancia, por lo cual se recurrió a fuentes secundarias, principalmente de carácter histórico, como Álvarez (2010), Lorrio (1995) y Shivers, (1970).


DESARROLLO


En primer término, conforme a la a la Guía de estudios de análisis de textos (Romero Et. Al., 2010), se procede a identifica los rubros atinentes a la estructura narrativa desarrollada conforme a lo siguiente:


  • Situación inicial: La ciudad de Numancia se encuentra en guerra con Roma y a las afueras hay un campamento de dicho ejército, sin embargo, no se observan las condiciones de un estado de sitio militar. Por lo que al llegar el general Cipión se molesta por la situación ya que él quiere derrotar a los numantinos (Cervantes, 2017, p. 43).

  • Suceso desencadenante: Los numantinos desean la paz por lo que enviaron a embajadores a solicitar benevolencia a Cipión para terminar con la guerra, pero éste se niega y les dice que declinen sus armas. Ante la negativa Cipión ordena que se trace un cerco alrededor de la ciudad para evitar la recepción de provisiones y la escapatoria de los numantinos para que se entreguen; por lo cual, en Numancia los pobladores se dedican a tratar de apaciguar a los dioses con sacrificios para así evitar el desastre que ven aproximado (Cervantes, 2017, p. 55).

  • Reacción: Caravino, trata de terminar el conflicto proponiendo a Cipión un combate singular, pero se rechaza tal propuesta y ante la situación general de hambre se ordena quemar a los presos romanos para comérselos e incluso escapara de la cerca para buscar comida (Cervantes, 2017, p. 92).

  • Resolución: Ante la desesperación deciden que antes de dar el triunfo a los romanos es preferible quemar la ciudad y suicidarse (Cervantes, 2017, p. 120).

Con relación a los personajes se considera que producen movimiento dramático y por tanto son principales a: Cipión, Jugurta, Gayo, España, Duero, Teogenes, Caravino, Marquino, Marandro y Lira. Por su parte se considera como personajes secundarios a: Paje, Bariato, Servio, Hermilio, Limpio, La fama, Milvio, Demonio, Muerto, Guerra, Enfermedad, hambre y Leoncio, así como a las mujeres y los otros numantinos.


Ahora bien, conforme a las pautas indicadas por Egri (2009), el protagonista se identifica porque tiene el control de la situación dada por lo cual se observa que el protagonista de la obra es el pueblo de Numancia, la cual es considerada como una ciudad arévaca dentro de la región celtibérica que siguiendo a Lorrio (1995) es una civilización de pueblos prerromanos celtas que habitaron la península ibérica desde del siglo XIII a. C. hasta el siglo II a. C. Dicho pueblo se ubica en la hoy provincia de Soria en España.


En el aspecto sociológico, tenemos que se tiene todo tipo de ciudadanos como militares, clero, aristócratas, artesanos, etc., quienes tenían como actividades principales la agricultura y ganadería, metalurgia, comercio y contaban con una elite guerrera. En lo que respecta a las creencias tenían una religión politeísta y adoraban a deidades como Lug, las Matres y Epona, relacionadas con el sol, la fecundidad y la muerte.


Los ciudadanos de Numancia tenían como premisa principal el anhelo de La libertad y en cierta forma el reconocimiento de la autonomía como ciudad, lo cual se frustraba con la ocupación romana, el asedio militar y el cerco que impidió la recepción de suministros; lo que les general un temperamento generalizado de pesimismo ante la situación general de muerte y hambre, aunque con una clara muestra de orgullo belicoso, es decir tenían una actitud bravía, orgullosa y beligerante, lo cual se muestra en la parte final de la obra y que les da la cualidad particular de relisiencia ante la vida, porque aun cuando le negaron la paz y estaban sitiados tenían la intención de pelear, si hubieran tenido la oportunidad, al indicarse: “La falsa confianza mil engaños / consigo trae; advierte lo que haces, / señor, que esa arrogancia que nos muestras / renovará el valor en nuestras diestras” (Cervantes, 2017, p. 49).


Por lo que respecta al antagonista, si bien podría considerarse simbólico al tratarse en sí del pueblo romano, también puede individualizarse en la persona de Cipión –Escipión-: quien fuera un general romano que vivió entre el 185-129 a. C. y fue quien coordinó las acciones para el cerco tuvo lugar en el 134 a.C. en Numancia cuando tenía alrededor de 50 años de los cuales gran parte se dedicó a la guerra y a la política. Su vida –siguiendo a Álvarez (2010)–, se enfocó en la carrera militar, como su padre Lucio Macedónico, también político y militar romano, aunque tuvo algunas intervenciones en la literatura y la cultura derivado de la relación con Polibio. Al ser de la aristocracia militar romana tiene una posición privilegiada. Incluso, obtuvo los apelativos de Africanus Minor y Numantinus por haber coronado con éxito la III Guerra Púnica y por ser adoptado por Escipión el Africano.


Tenía como premisa personal la supremacía de Roma y la expansión del imperio, lo cual se evidenció en la campaña en Numancia evidenciando su actitud desafiante, sus habilidades como estratega y su elevada inteligencia.


Precisado lo anterior, se observan los aspectos principales que permiten evidenciar el esquema general diferenciador conforme a los rubros indicados por Romero (2022), es decir: los rasgos físicos o psicológicos, se distinguen en que el protagonista es un pueblo sencillo que solo quiere su libertad, mientras que el antagonista representa a un pueblo belicoso con fines expansionistas; con relación al temperamento, el primero es pacífico pero orgulloso frente a lo despiadado del antagonista; por lo que toca a la relación con el mundo, el protagonista, solía vivir en relativa armonía con los pueblos celtiberos de la periferia y quería seguir así, por su parte Cipión -como encarnación del pueblo romano-, vivía en permanente conflicto, con sus insaciables fines expansionistas.


Finalmente, siguiendo a Romero (2022), se advierte que el esquema del conflicto entre los personajes parte de la meta de subsistencia-subyugo entre el protagonista y el antagonista; y en ese tenor se ciñe la motivación ya que los unos quieren paz y libertad y el otro quiere esclavizarlos. El tema de la urgencia es toral ya que a principios de la obra y en algunos textos complementarios como en el de Shivers (1970), se observa que Escipión llegó a retomar el conflicto para terminarlo, corriendo a los no militares del campamento, imponiendo la disciplina a los soldados y construyendo el cerco para sitiar la ciudad y asfixiarla, todo lo cual forma parte de una adecuada estrategia para su cometido, mismo que iba a ser cumplido, si no hubiera sido por la épica estrategia numantina, ya que el pueblo decide arrebatarle la victoria de las manos quemando la ciudad y suicidándose de forma colectiva, imposibilitando la realización de la meta de Escipión aun a costa de su propia meta.


CONCLUSIONES


El presente análisis se efectuó identificando las distintas situaciones de tensión dramática suscitadas entre los personajes en torno al tipo de conflicto de que se trata, es decir el pueblo numantino luchando por terminar la prolongada guerra contra los romanos y estos luchando por terminar con aquellos. El resultado general del estudio fue identificar el núcleo central del conflicto y por qué dadas las condiciones del cerco, la única salida era la acontecida o la esclavitud.


El presente, permite ver con más claridad los elementos de la tensión dramática ante la complejidad que depara la lectura en verso, las figuras retoricas y sobre todo la presencia de niveles intradiegeticos que en determinado momento generan confusión sobre el conflicto principal, llegando al punto de sugerirse como tal, la tensión entre Marandro con lira o la de Cipión con Jugurta o la de España con el rio.


REFERENCIAS


1. Álvarez Pérez-Sostoa, D. (2010). Escipión Emiliano, Polibio y Demetrio I Sóter.

2. De Cervantes, M. (2017). El cerco de Numancia (9ª ed). Madrid: Catedra.

3. Egri, L. (2009). El arte de la escritura dramática: fundamentos para interpretación creativa. UNAM.

4. Lorrio Alvarado, A. J. (1995). Los Celtíberos: étnica y Cultura.

5. Romero, L. Et. Al (2022). Guía de estudios análisis de textos. Inédito. División Sistema de Universidad Abierta y Educación Distancia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM

6. Shivers, G. (1970). LA HISTORICIDAD DE “EL CERCO DE NUMANCIA” DE MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA. Hispanófila, 39, 1–14. http://www.jstor.org/stable/43806956 7. Salinas de Frías, M. (1984). La religión de los celtíberos (I).


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