Vermiglio……… Refugiados en el tiempo y la música

La película de la directora Maura Delpero, fácilmente nos invita a quedarnos y perdernos entre su cinematografía, esto lo decimos en todo el amplio sentido de la palabra, muy pocas películas de la actualidad manejan todos los aspectos y detalles de una película, tan elegante y delicadamente como lo hace la directora italiana.

La historia puede ser aparentemente poco atractiva, sin embargo, ese es el chiste del guion y la cinematografía. Situados a finales de la segunda guerra mundial, un soldado siciliano decide desertar y escapa con unos de sus compañeros a una villa lo más al norte de Italia, a los Alpes italianos, una villa con pocos habitantes, regentada por el profesor del pueblo, quien tiene casi una docena de hijos, y es quién decide si nuestros soldados se pueden quedar o no.

Pero la historia no refleja la complejidad del filme, de hecho, muy pocas veces estos ejercicios de “reseña” o resumen podrían glorificar la propuesta, en este caso de la directora Delpero, quien nos presenta un refugio en el tiempo, no solo de la guerra que está muy cerca, también lo es por que nos alejamos de toda la ostentosidad, glamour y destrucción de lo que puede ser una ciudad, en este caso como Roma, Milán o la costa italiana, no, esta película nos abriga en el frio y crudo invierno alpino, la realidad de la guerra, pero sobre todo la realidad rural así como componentes sociales.

Vermiglio no es una villa perdida en el tiempo y los Alpes, es un modo de análisis de sociedad, una en la que; la escuela valía de algo y eso lo podemos ver reflejado en el regente, el único profesor de la villa, quien es quién toma las decisiones, por otro lado la parte de la iglesia, bien dicen que todo pueblo puede tener carencias, pero no puede carecer de una iglesia, más aún, siendo un pueblo tan cerrado y católico, como es de esperarse, aquí todo gira alrededor de la pequeña escuela, el trabajo duro y la iglesia. No hay más.

¿Pero que es lo interesante y lo que sobresale de este filme?, para empezar cada plano se vuelve cada vez más y más hipnótico, todos los contrastes de colores y los movimientos tan sutiles de la cámara hacen que en verdad estemos suspendidos en la villa, la experiencia sensorial es tan fuerte que en los planos cuando vemos la nieve, se pude sentir el frío, y esto resalta mucho pues en esta paleta de colores podríamos pensar que el blanco de la nieve interferiría en la vista, pero no, pocas veces se siente un blanco tan oscuro, lleno de desolación y desesperanza. Pasan todas las estaciones entre invierno y primavera, pero aún así se siente gris el ambiente, como presagiando la tragedia venidera, no dejando disfrutar este pequeño tiempo.

A veces los diálogos en las tragicomedias o melodramas son muy exagerados y muy fatalistas, no se logra un equilibrio, en este caso la directora lo hace muy bien, todo lo dicho es muy bien aprovechado, no hay un dialogo de más, todas las otras capas del cine, el diseño de arte, las actuaciones, la fotografía y la música, la arropan de buena forma, y es que no hay mucho que decir o hacer, a pesar de todo, la guerra está a kilómetros, aunado a ello, no le tiene miedo a los silencios, que hay varios, y todos son una locura fotográfica. No sé si es apropósito, pero para engalanar el filme, la mayoría de los diálogos suenan muy poéticos tienen su propia musicalidad a pesar del ambiente rocoso, lo que contrasta muy bello con la fotografía.

Que decir de la música, Verdi y Chopin acompañan todo este clima fílmico al paso de las estaciones, muy puntual, muy a tiempo, abre otra ventana de entendimiento en la obra, muy equilibrado, pues como hemos comentado los silencios se dejan ver de buena manera. Siguiendo esta línea de refugio en el tiempo, se refugia en los grandes compositores, Kubrick lo sabía, hay un mar de música hecha que aún no se ha descubierto y que es nuestra obligación descubrir.

En medio de la historia una de las hijas del profesor, la más grande, se enamora de nuestro soldado, quien al principio es rechazado por algunos pobladores al no cumplir su deber de soldado. Hablando de ello, el profesor es un personaje digno de su propio análisis, es culto, habla como un verdadero erudito, en el recaen las decisiones del pueblo y para su familia, claro está, pero además se nos presenta como este hombre de la época con un poco de estatus, distante con sus hijos y esposa, demostrando ese afecto a su modo, y quién tiene una imperiosa necesidad de tener y tener hijos, vemos como un recién nacido pierde la vida e inmediatamente ya está en aras del siguiente, sin ni siquiera consultarlo tibiamente con su esposa quien por la época debe acatar lo que dicte el profesor. La otra hija de mediana edad, probablemente es la más introvertida y alejada de la familia, la que más reza, celosa de la relación de su hermana mayor, y ojo, no por el soldado, sino por el afecto humano por la calidez y el contacto, pues podemos escenas donde sin ser muy gráficos, nos da a entender que se auto estimula, y castiga constantemente por estos deseos carnales, evidencia otra capa social en el filme, pues la chica se siente atraída por las mujeres, obviamente esto no lo puede hablar con nadie, imposible, así que todos estos deseos los tiene que reprimir y autocastigar, reflejándonos lo duro y penado del tema en la época.

Como es de esperar la hija mayor del profesor y el soldado comienzan a verse e iniciar algún tipo de relación afectiva, sin embargo, la hija fiel a sus principios, aunque perdidamente enamorada, no cederá a sus deseos carnales a menos que decidan casarse, a lo cual el sodado accede muy gustoso.

Regresando al profesor y sus muchas decisiones a tomar, acepta de buena manera la boda, después de todo, el soldado ya era parte de esa comunidad. A pesar de su rango social sumando las inclemencias de la guerra y el clima, escasea la comida en la casa la familia, así como otros temas económicos eso, sí, ocupa ese poco poder adquisitivo para comprar nuevos discos para su fonógrafo. Son 6 hijos los que tiene y esta más que claro que no a todo les podrá dar todo, a una de sus hijas, la más pequeña, si decide seguir educándola y mandarla al internado en la ciudad, dejando a la mayor en manos del soldado y a la otra hermana en ayuda de las tareas del hogar, lo cual la frustra, pero de nuevo, el que toma las decisiones es el profesor, a su hijo mayor de igual modo lo deja sin estudio y su otro hijo menor es una moneda al aire, por fortuna no tiene que pasar de grado, aún.

La guerra ha acabado, los soldados empiezan a regresar y el nuestro es aconsejado para ir a ver a su madre y familia, lo cual no sería un viaje fácil, pues es muy del sur, lo cual le tomara varios días o semanas. Este se va sabiendo que su amada está embarazada, condenada a esperar una carta y su regreso para dar a luz. Después de varios días sin respuesta, y al más puro estilo de las noticas amarillistas, en el periódico se nos da a conocer la noticia: soldado regresa a su natal Sicilia, sin embargo, es descubierto en segundas nupcias sin haberse divorciado y en venganza su primera esposa lo mata a tiros.

La nota corre rápido por la villa, mucha gente le empieza a dar la espalda al profesor, su querida hija cae en una profunda depresión que la deja incluso al borde del suicidio, la otra hermana queda al cuidado de su recién nacido y la esposa del profesor con otro recién nacido.  

Esto hace por supuesto que el profesor estalle hacía adentro, pues una noticia así era algo escandaloso en la época, a su vez, en un breve momento de cordura, la hija decide ir a Sicilia para poder velar a su enamorado, me ha gustado como se cuido el diseño de arte, todos los vestuarios son muy puntuales, a pesar de estar en un ambiente rural son sumamente estéticos, en la iglesia pide conocer a la primer esposa, es curioso como la iglesia ha tenido tanto poder de decisión en un ambiente sin urbanización, la hija la encuentra la contempla, y eso, con nostalgia cruzan miradas entre viudas, cerrando así el ciclo de vida y muerte.

Vermiglio desentierra una parte social que desafortunadamente no hemos querido cerrar, poder patriarcal, pocas oportunidades laborales, trabajo extenuante, estigmas sexuales y sociales, la obra, es una llamada de atención en nuestro 2025 pues muchas cosas no han cambiado empezando por este círculo interminable de guerra, como diría Freud, una pulsión de destrucción.

Alberto Fonseca