El día del eclipse

El día de hoy ocho de abril de dos mil veinticuatro se pudo ver en eclipse solar -o parte de él-, en la Ciudad de México. El último fue en 1991 cuando tan solo tenía 5 años, por lo que claramente no lo recuerdo sin mebargo me vienen a la mente un par de cuestiones: la primera en torno al hecho evidente del tiempo que ha pasado y lo mucho o poco que he cambiado, respecto de aquel pequeño, sin poder evitar el cuestionarme sobre el donde estoy y si es siquiera a fin a lo que soñaba; la otra en el sentido de que l próximo eclipse visible en la CDMX, será en 2057, año en el que tendré 70 años si sigo vivo y quiza en aquel punto podría decir con mayor precisión sin cumplí mis sueños, si agote mis intenciones, si atendí a la mision de mi vida, en general, si me satisface la vida que viví.

Falta, pero no mucho, creo yo que 33 años de vida se pasan volando, por el hecho de que han pasado a través de mi 37. Incluso puedo decir sin termor a equivovarme que estoy en la segunda parte de mi vida, la cual espero vivir con pasión.

Creo que a veces nos preocupamos mucho por el futuro, tanto que olvidamos vivir el presente, así que creo que es un buen punto de partida para que el Pablo del 57 esté orgulloso: disfrutar mi vida y mis pasiones, ya que nadie sabe lo que pasará realmente. Tengo tantos sueños e ilusiones que ahora tiene todo el sentido del mundo lo que siempre decía madre en torno a que -si cumples uno de tus sueños, el camino habra valido la pena. Y como siempre y como en todo, tiene razón. Solo quiero asentar para el Pablo de 70 años, si llega a existir que en el 2024 tenemos toda la intención de dedicarnos a las letras y al derecho, concursar en tantos certamenes literarios como sea posible y ayudar juridicamente a tanta gente como sea posible; y dandole con pasión quizas ese Pablo viejito sea un escritor consumado o un jurista destacado, quizás los dos.

Pablo